Herencia

Hay una suavidad de luz, un aire anunciador, de final de verano (y no es, sino, su reverso). El pino bicéfalo, que no se decide a elevar cúspide, se balancea al viento, original, distinto. Capas de montañas por detrás, en azul. Encinas. Poco más. Todo infancia, todo amado a su tiempo, después.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s