Quedamos pronto y se me ocurre Gavà. La playa larga y desierta. Café con leche en aquel chiringuito de aquella vez. Todavía casi nadie. Recorremos la orilla. Nos tendemos al sol. Nos sacamos los zapatos. Nos sacamos los calcetines. Nos arremangamos los pantalones. Nuestra piel blanquísima. El rumor del mar.