Llovizna y nos refugiamos en el invernadero de Rafa. De pronto, su universo: herramientas, cubos, guantes, marañas de cordeles y clavos. Al fondo, olvidado pero resistente, el maletín polvoriento que viajaba en Lufthansa, defendiendo el pasado. Al trasluz de las planchas de plástico se dibujan cuadros chinos y vahos, un mundo difuso de adherencias, hecho de tiempo y persistencia. Las gotas tamborilean sobre el tejado.