La primavera avanza y retrocede. Enciende flores, levanta yerba, alguna vez nos deja nubes en el suelo. Aún hay árboles desnudos que exhalan como pulmones cansados. Y lunas enteras que amanecen bajo lupa, poniendo orden a lo que han revuelto.
Escritos y fotografías de Yvette Moya-Angeler