Este rosa existió, se cernió sobre el puente como una demostración del mundo: jaque mate a los descreídos, a los que caminan por las calles y se asombran de los afanes generalizados y de la terquedad de los pordioseros, con su voluntad inquebrantable de seguir.
PD: Hace dos años que emprendí este blog. Gracias a todos por la sorpresa de estar ahí soplando, por leerme como se abre una caja (Carmina), por percibir aquí la fragancia de alguien que ha dejado una habitación (Gerard). Sin vuestra colaboración, mis silencios no sabrían de los vuestros.