Me pregunto cómo será volver en años futuros a este territorio que ahora recorro. Recordar el rubio exacto del cañaveral y a mí misma desviada de mi rumbo, como esperaba. Porque es en esa parte flotante de mi vida, el tiempo en que conduzco bañada por la luz antes o después de lo banal, y ese otro en que decido detenerme, donde siento que más me acerco a mí misma, quizás a la manera en que Cioran dice que es el resultado de sus horas perdidas, que sólo en la falta de propósitos ha llegado a comprender.
em transporta el que descrius Yvette, a un espai perdut on connexiono amb tot. Et diré que t’estimo i no voldria que sonés rar, perquè estimo tot el sents mentre escrius. Gràcies per aquestes estones que compartim. Petons.
Gràcies a tu, Lita, per fer possible aquesta comunicació d’interioritats en què totes dues ressonem! Una abraçada ben càlida.