Un primer roble rebrota sin haber renunciado aún a todas sus hojas antiguas. Qué árbol tan temeroso, pienso, no quiere saltos al vacío. Pero a veces sólo puede ser así y lo nuevo convive un tiempo con lo viejo.
Escritos y fotografías de Yvette Moya-Angeler
Que mujer tan increíble, pienso, como consigue hilvanar esas frases tan hermosas! 😉
Gracias, fiel y generosa Raquel. 🙂