Todo vive

He vuelto a la Provenza, a un sur del norte, y las ciudades estaban blancas, palidecidas por el mucho sol, aunque bien vividas, animosas en las plazas y los cafés. Me he podido detener. He practicado cierta serenidad de solamente mirar, ganada al tumulto de vivir, y ni he tendido a pensar.

2 Comments

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s