En junio, a pesar del calor prematuro y de la insistencia de las obligaciones, hubo un tiempo que decidí para el disfrute. Un miércoles conduje hasta la huerta de Maren en l’Empordà y pasé en compañía de ella y de Diana un día espléndido, serpenteando entre las flores que ella le levanta al suelo y componiendo un ramo libre y colorido, desbordado en sus márgenes como debe de hacerlo mi alma.
El reportaje que escribí sobre las pioneras del movimiento Slow Flowers en España se publica este mes en la revista Cuerpomente (online aquí y aquí). Leticia Rodríguez de la Fuente, Inés Urquijo o Maren Termens son algunas de estas primeras mujeres que, sensibles a la expresión única de cada flor, se han atrevido en nuestro país a cultivar variedades locales y ecológicas para sus arreglos. Su generosidad, su empuje y su tenacidad siguen inspirándome.
De cerca 
Muy interesante! Se puede leer el artículo online para los que estamos en el extranjero 🙂